lunes, 20 de febrero de 2012

Cantidad no, calidad sí...

Me gustaría comenzar esta entrada con un fragmento de un libro de Milan Kundera, "El libro de los amores ridículos" que dice así...

"De lo que se trata en la vida no es, querido amigo, de conquistar la mayor cantidad posible de mujeres, porque ése es un éxito demasiado superficial. Se trata más bien de cultivar las exigencias que 
uno mismo se plantea, porque en ellas se refleja la medida de su propio valor. "

El libro es maravilloso, si lo que os gusta es una literatura profunda, por lo que os lo recomiendo fervientemente.



Traigo aquí esta reflexión para realizar un símil con el cliente, la empresa y las relaciones.
Se trata de la calidad de nuestras acciones y estrategias lo que nos van a hacer diferenciarnos de la competencia. Aquí, el Crm es una herramienta imprescindible para ayudarnos a conocer a nuestro cliente y ,gracias a él, poder llevar a cabo estrategias únicas con los clientes de manera personalizada.

En cuanto a la segunda parte de la oración, me parece conditio sine que non que las empresas luchen por cultivar su visión,misión y valores ya que tanto los miembros de la empresa como los clientes, podrán ver reflejado el valor que albergan y tener un buen posicionamiento.

Por lo que para que nos quieran tenemos que querernos antes,saber que queremos ser y conocer nuestra manera de querer y, una vez conocido y con coherencia,podremos amar sin esperar nada a cambio, podremos conocer la manera de satisfacer necesidades de manera personalizada, podremos arrancar sonrisas y ampliar nuestro poder de querer querer más.


Volver a recomendar el libro y desearos que gocéis en todas las pequeñas cosas de vuestras vidas.

 

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